Cuando empezamos a jugar las reglas estaban claras: juntos para pasarlo bien, sin implicaciones emocionales, sin complicaciones, así de fácil... Pero ninguno de los dos hemos jugado limpio, no hemos cumplido esas reglas, las rompimos al poco tiempo.
Y ahora el tablero de juego ha cambiado, pero la partida continúa, y las reglas... ¿cuáles son ahora? También han cambiado pero... no están marcadas, sólo nos estamos dejando llevar por esos sentimientos que no debimos empezar a tener, por esos momentos que buscamos para estar juntos, por esas miradas antes furtivas y ahora descaradas, por esos besos con los que soñábamos y que ahora son reales... ahora estamos jugando en un juego en el que los dos ganamos cada día.
Busco cualquier excusa para compartir mi tiempo contigo...
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